Está claro que no todas las pinturas tienen los mismos usos. Unas veces tenemos en cuenta la composición de la pintura, en otras ocasiones el color. Sin embargo, lo que sí debemos considerar siempre es la zona dónde vamos a pintar.
¿Conoces las diferencias entre las pinturas de exterior y las de interior?
Desde luego no es lo mismo comprar una pintura de exterior que una de interior, los materiales con los que están fabricadas son muy diferentes. A continuación te vamos a explicar las diferencias que hay entre ambas pinturas.
¿Qué diferencia las pinturas de interior y las de exterior?
Pintura de interior
Las pinturas de interior son esencialmente decorativas y existen múltiples acabados y calidades pero, de forma general, entre sus características técnicas principales destacan:
- Sus componentes las dotan de alta resistencia al frote, aunque depende en gran medida de la calidad de la pintura, en su mayoría permiten ser limpiadas de forma suave. Existen en el mercado pinturas de interior de mayor calidad y coste, que denominamos antimanchas, son pinturas que ”repelen” las manchas y, además, son químicamente resistentes a los productos de limpieza.
- Fácil aplicación, brochabilidad y extensibilidad, con reducido salpicado, para dejar acabados decorativos mates o satinados.
- No suelen ser resistentes a la humedad pero sí suelen presentan una alta transpirabilidad al vapor de agua. También existen pinturas de interior especiales para zonas muy húmedas como el baño o la cocina.
- Técnicamente deben soportar menos agresiones que las pinturas de exterior, por ello, los componentes que se usan para su fabricación suelen ser más económicos y, por tanto, es posible conseguir pinturas de interior mates, decorativas y de calidad a un bajo coste.
- Las pinturas de interior permiten, debido a que no están expuestas al sol, una amplia gama de colores, desde los tonos más pastel hasta los colores más vivos.
- Actualmente, y cada vez más, otro de los factores a tener en cuenta en la formulación y diseño de las pinturas de interior son las emisiones, por ello se están desplazando las pinturas en base disolvente hacia aplicaciones de exterior. Están proliferando en el mercado, etiquetas como Low VOC, Ecolabel, etc.
Resumiendo, en general son pinturas decorativas, mates, base agua, de buena cubrición y aplicación, con bajo salpicado, bajas emisiones y a costes reducidos.
Existen distintos tipos de pinturas que varían según la composición.
- Pintura plástica: formulada a partir de emulsiones, son base agua y no suelen desprender olores. Es el rango más amplio y que engloba muy distintas calidades. Las más habituales son de estireno, las veova o las acrílicas. Son las pinturas más usadas, también llamadas arquitectónicas. Deben su nombre a que están compuestas por polímeros termoplásticos dispersados en agua. Estos polímeros, son muy diversos y son los que confieren a la pintura sus propiedades. Para interior, suelen usarse las vinílicas o estireno acrílicas.
- Pinturas alquídicas: podríamos decir que son la evolución de las pinturas en base aceite, actualmente muy usadas para muebles, ventanas, etc. Consiste en la adición de resinas a un solvente oleoso, lo que mejora su secado. Tienen una gran adherencia, no requieren un gran tratamiento de soporte y presentan alta durabilidad. En interiores hay que asegurar una buena ventilación, ya que acostumbran a tener un olor fuerte y son más toxicas.
- Pinturas antihumedad: pinturas a base de polímeros termoplásticos, que pueden ser en base agua o disolvente. Especialmente formuladas para poder pintar sobre manchas difíciles de aceite, nicotina, humo, grasa… También evitan que las manchas penetren facilitando la limpieza. Suelen usarse en baños y cocinas.
- Barniz: fundamentalmente para aplicación sobre madera, como recubrimiento protector transparente. Los hay base agua o disolvente y de acabados brillo, mate o satinado.
Pinturas de exterior
Las pinturas de exterior están diseñadas para resistir condiciones más extremas que las de interior, por ello se les exige ciertos requisitos:
- Deben estar formuladas para poder soportar ciclos de frío-calor.
- Generalmente están diseñadas para dar una mayor capa, por lo que acostumbran a ser algo más densas y con acabados ligeramente más bastos.
- Son impermeables, tienen resistencia a la lluvia en un plazo breve tras su aplicación.
- Deben presentar una buena transpirabilidad para evitar que se produzcan condensaciones en el interior
- Generalmente son pinturas tratadas con aditivos antihongos, para dar mayor durabilidad.
- Pueden formularse desde sistemas muy rígidos, como pinturas de exterior para restauración de monumentos, a pinturas elásticas, pensadas para soportar movimiento en fachadas.
- Son pinturas más técnicas, es fundamental que superen ciertos requisitos, dependiendo de dónde, cuándo y cómo van a ser aplicadas, por ello, deben seleccionarse más las materias primas, por lo que suelen ser más caras que las de interior.
- En general las pinturas de exterior se formulan con pigmentos más resistentes a los rayos UV, ello hace que predominen las coloraciones pastel y terrosas.
En resumen, son pinturas técnicas, deben soportar las inclemencias del tiempo y están diseñadas para proteger la superficie además de decorar. Son de coste más elevado y, por lo común, de mayor calidad.
Existen muchos tipos de pinturas de exterior entre las que destacan:
- Pinturas plásticas: sobretodo en base polímeros acrílicos o estireno acrílicos.
Para desarrollar:
- Pinturas impermeabilizantes: con “barrera impermeable” para que la humedad no llegue al interior.
- Pinturas antifisuras (elásticas)
- Pinturas anticarbonatación: de baja permeabilidad al CO2
- Rugosas o texturizadas
- Pinturas al silicato: pinturas formuladas con una base de silicato potásico. Son pinturas que no forman film sino que reaccionan con el sustrato mineral sobre el que se aplican. Por ello están limitadas, en general, a exterior, a soportes cementosos. Al no formar film, sino que pasan a formar parte de la estructura del propio soporte, tienen una alta durabilidad y transpirabilidad, por ello suelen usarse en la restauración de fachadas y monumentos o en muros donde hay mucha humedad.
- Pinturas o esmaltes hidrofugantes: generalmente transparentes, para aplicación sobre piedra o ladrillo visto, a base de resinas modificadas con silicona, para obtener alta hidrofobicidad.
Diferencias troncales entre las pinturas interiores y las exteriores
Teniendo en cuenta las características de cada pintura, podemos resumir las diferencias entre ambas pinturas en 2 puntos:
- El primero es la funcionalidad. En exterior buscamos proteger un soporte, ya sea del frío o calor, de la lluvia, del CO2, etc., mientras que en interior lo que se busca principalmente es decorar una pared.
- El siguiente punto es la composición, que nos determina dónde y cómo vamos a poder aplicar la pintura, además del coste.
En exterior debemos usar resinas y aditivos más resistentes a los álcalis porque los soportes suelen ser cemento u hormigón, además se suelen usar cantidades mayores de resina para dar más durabilidad y soportar los ciclos de frío y calor.
Se pueden aplicar a rodillo pero, en general, su aplicación es a pistola, por lo que suelen formularse con espesantes más bastos, para poder dejar mayor espesor sin descuelgue y, en el proceso de fabricación, es muy importante la finura para no obturar las boquillas.
Son importantes también aspectos como la resistencia a los hongos y algas, y la elección de los pigmentos es fundamental, los rayos UV deterioran gran número de pigmentos, lo que limita los colores en exterior.
En cambio las pinturas de interior, al no estar sometidas a las inclemencias del tiempo, nos permite ampliar el abanico de las materias primas a productos más económicos y enfocar el diseño a su aspecto final, fácil aplicación y baja emisión.
Los soportes de aplicación suelen ser mampostería o yeso, por lo general son porosos y eso facilita la aplicación de las pinturas.
Podemos usar pigmentos más vivos.
La elección o combinación de espesantes es fundamental, para tener por un lado una buena nivelación para las aplicaciones a brocha o rodillo, y por otro lado evitar salpicados, teniendo en cuenta que es muy habitual la aplicación en techos.
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